Todos los gatos tienen un alma de jardinero dentro de si y son las plantas las que más sufren con eso. Para los dueños la carga de trabajos es acrecida, ya que ahora tendrán que limpiar la tierra, las hojas masticadas y macetas quebradas cuando llegan a casa.
Si tienes un gato que vive sin las plantas, antes de todo debes llevarlo al veterinario para despistar alguna deficiencia alimentar provocada por su ración. Si la dieta de tu gato es equilibrada, pasa que él ha elegido la profesión errada: ¡el jardinaje!
Solución nº 1: Acabar con las plantas
Si quieres una solución rápida y eficaz no te equivoques, retira todas las plantas de las divisiones donde el gato tiene acceso. Esta es la única manera de resolver el problema permanentemente.
Hay otras soluciones que te permiten mantener el gato y las plantas, pero te exigirán más paciencia y algunas alteraciones a casa y en la educación del gato.
Solución nº 2: Cohibir los impulsos
Lo que atrae los gatos a las plantas es su olor, por lo que debes utilizar olores que no le gusten para combatir la tentación. Existen ya en el mercado repelentes de gatos para aplicarse en las plantas. Considere también dejar las plantas en locales de difícil acceso, colgándolas o dejándolas en otra división de la casa mientras nadie está a casa.
Puedes también colocar piedras ornamentales de grande tamaño cubriendo la tierra de la maceta, impidiendo el gato de retirarla son sus patas.
Otra opción un poco más extrema es envolver las macetas con papel de aluminio o transparente, del que utilizas en la cocina, con la parte adherente afuera. Los gatos odian superficies adherentes o soldables, pero es algo que tienes que sustituir frecuentemente y puede hacer que las macetas parezcan descuidadas.
Cuando estás a casa coloca una planta en la división. Siempre que el gato intente morderla, dile “¡No!” o salpícalo con agua. Lo que más importa aquí es actuar mientras el gato está destruyendo la planta. Si actúas después no cambiarás nada. Batirle no es una solución y sólo lo hará receloso con tu presencia.
Si enseñas el gato conseguirás atenuar sus ganas de jugar con las plantas, pero cuando el dueño se aleja, el gato continuará explorando su “juguete verde”.
Solución nº 3: Abrazar el jardinero que hay en cada gato
“Si no puedes ganarle, júntate a él”. Elige plantas específicas para gatos, que lo seduzca por olfato y el gusto. Ojo con plantas tóxicas para los gatos que les podrán provocar problemas de salud e incluso la muerte.
De entre las plantas “seguras” hay varias que puedes elegir. La mejor elección, embriagante para los gatos, es el Nepeta cataria (Catnip) o Nepeta mussinii (Catmint), y las puedes encontrar en las tiendas de animales. Esta planta despierta las más increíbles reacciones en el gato, incluso parecen que se quedan en éxtasis después de comerla. Esta hierba no provoca cualquier efecto negativo en el animal. Para algunos gatos esta planta es indiferente, pero a lo mejor tendrán algo seguro que les pertenece para jugar.
Para estimular su olfato puedes utilizar el perejil, porque no es tóxica para los gatos y normalmente los atrae debido a su fuerte aroma. La Valeriana (Valeriana officinalis) es un otra opción, también con un fuerte olor.
Si 99% de las veces que el gato quiere “practicar jardinaje” tienes estas plantas accesibles, el gato irá dirigirse a ellas.
Obligación nº 1: No tener plantas toxicas a casa
Ojo con las plantas que son tóxicas para los gatos. Por más seguro que estés de que el gato no tendrá acceso a ellas, siempre te puedes sorprender. Los efectos que las plantas tóxicas logran causar en los gatos van desde ligeros problemas del tracto intestinal hasta la muerte. Entre los síntomas están los vómitos, diarrea, tremores, fallas en el sistema cardíaco, etc. Un único comportamiento raro que el gato presente es suficiente para contactar su veterinario.
Plantas para evitar:
• Aloe vera
• Amor-perfecto
• Azalea – una superior ingestión de cantidades de esta planta puede provocar el coma o incluso la muerte
• Acebo
• Campanilla
• Castaño de la India
• Ciclamen
• Clematis
• Dedalera
• Dieffenbachia
• Estrelizia
• Feto
• Hilodendro
• Hidrángena
• Iris
• Jacinto
• Lirios – buenos decorativos pero muy tóxicos para los gatos, afectando sobretodo el funcionamiento del hígado
• Marijuana – el cannabis puede provocarle vómitos, diarrea, ataques y coma
• Palmera cica – conocida también como Sagu, la encuentras muchas veces en los jardines y es necesaria especial atención con las semientes o la nuez del árbol que pueden estar dispersas por el suelo. Sólo una o dos es suficientes para que el animal presente fallas renales, vómitos, diarrea, entre otros síntomas de envenenamiento
• Narcisos – todo el sistema del gato es afectado por esta planta. Verificase no sólo la pérdida de apetito, baba y convulsiones, sino fallas cardíacas también
• Oleandro
• Planta de goma
• Planta del maíz
• Rododendro – el mismo que Azalea
• Taxáceas – contienen Taxine, que afecta el sistema nervioso del gato. Tremores, descoordinación y falta de aire son los síntomas más comunes. Puede también afecta el sistema cardíaco del gato y provocarle la muerte
• Tomatero
• Tulipa – causa los mismos efectos del Narciso.
Después de tanto tiempo educando el gato y preparando la casa, descubres que tienes que echar las plantas que tienes a casa porque son tóxicas. ¿Podrás tener plantas y gatos al mismo tiempo? Echa un vistazo a la lista de plantas abajo que no son tóxicas y opta por una de las soluciones. Disfruta de un animal tierno y de plantas majas en la misma división de la casa.
Algunas plantas no tóxicas:
• Alecrín
• Albahaca
• Begonia
• Camomila
• Dalia
• Girasol
• Margaritas
• Lavanda, o Espliego
• Orquídea
• Portulaca
• Rosas
• Salvia
• Violetas
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